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Historia de las Fundaciones

Publicado por Hilda

Historia de las fundacionesLas fundaciones están constituidas por bienes que se destinan al cumplimiento de objetivos extramatrimoniales.

Nacieron en Roma, como fundaciones “piae causa”, y ya fueron empleadas por los emperadores Nerva y Trajano, en los últimos años del siglo I de nuestra era. Con las rentas de sus propios capitales, cuya administración les era otorgada a las ciudades, realizaban obras de caridad para los niños y jóvenes carenciados.

Plinius, cita el caso de la entrega en propiedad, de tierras, al municipio de Como, para ser entregadas en arriendo, y con ese dinero, las autoridades municipales hicieran obras de caridad para con los pobres que allí residieran.

Luego de la adopción del cristianismo, y siempre por razones solidarias, se extendió su uso, pero no constituían una persona jurídica diferente de quien ponía el dinero y de quien lo aplicaba. Quien deseaba crear una de estas instituciones de bien público, que podía ser de carácter civil o religioso, como hospitales, asilos de huérfanos o ancianos, monasterios, iglesias, albergues para viajeros, etcétera, entregaba los bienes, por actos inter vivos, por ejemplo una donación; o mortis causa (un legado). El adjudicatario, en general, era la iglesia, que se ocupaba de su administración y aplicación al destino elegido por el fundador.

En la Edad Media, las fundaciones adquirieron un papel aún más relevante en la sociedad. Durante este periodo, se crearon numerosas fundaciones con el objetivo de aliviar la pobreza, promover la educación y apoyar la investigación. Estas fundaciones medievales, a menudo financiadas por la nobleza y la iglesia, establecieron las primeras universidades, hospitales y bibliotecas en Europa.

Para algunos autores, fue en la época del emperador Justiniano cuando comenzó a esbozarse la idea de las fundaciones, como personas diferentes de quienes la fundaban y las gestionaban. A partir de entonces, las fundaciones adquirieron capacidad para recibir herencias, actuar ante la justicia, dar en alquiler sus bienes, etcétera.

Las leyes romanas obligaban a cumplir el mandato, ya sea mediante la aplicación de multas o exigiendo la devolución de los bienes.

El derecho Canónico diferenció ya con toda claridad a la institución, y al santo advocado en el beneficio, adquiriendo carácter perpetuo.

En la era moderna, las fundaciones han continuado desempeñando un papel importante en la sociedad. Han evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad y han ampliado su alcance para incluir una variedad de causas, desde la protección del medio ambiente hasta la promoción de los derechos humanos. Las fundaciones modernas, a menudo financiadas por individuos adinerados o corporaciones, tienen la capacidad de influir en la política, la economía y la sociedad en general.

No fueron mencionadas en el Código de Napoleón, pero sí por el Código español. En el siglo XX, la legislación sobre fundaciones se ha desarrollado y refinado en muchas jurisdicciones, proporcionando un marco legal más sólido para su operación y regulación.