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Democracia y derechos humanos

Publicado por Hilda

Democracia y Derechos HumanosLa Democracia es el gobierno del pueblo, donde éste es el soberano, y para él se dictan las leyes, a las que se somete gustosamente en vistas a lograr su propio bien y el de sus semejantes. Un gobierno, a pesar de haber sido elegido por el pueblo que no respete los derechos humanos, sobre todo, la libre expresión, no merece llamarse democrático. Por supuesto es presupuesto para el ejercicio de los derechos, la existencia de un gobierno elegido por sufragio, ya que en la dictadura se suspenden las garantías constitucionales. La Declaración universal de los Derechos Humanos considera al sufragio popular y libre como base del sistema democrático.

Además, la democracia no solo se limita a la participación política a través del voto, sino que también implica la participación activa, libre y significativa de la población en el sistema económico, social y cultural. Es decir, una democracia plena no solo garantiza derechos políticos, sino también derechos económicos, sociales y culturales. Esto significa que todos los ciudadanos deben tener igualdad de oportunidades para acceder a la educación, a un empleo digno, a la salud, a la cultura y a un nivel de vida adecuado.

La vigencia de los derechos humanos implican poder vivir una vida digna, respetando a los gobernantes, pero estos a su vez, también deberán ejercer su poder, otorgado por el pueblo por medio del voto, legítimamente, o sea, de acuerdo a la ley.

Hay democracia en una sociedad cuando sus integrantes pueden expresar sus ideas legítimas con libertad, cuando hay igualdad y posibilidad de movilidad social, cuando quien obra fuera de la ley es castigado, cuando la libertad no significa hacer lo que se quiera sin restricciones, pues la ley es un límite necesario al ejercicio de cualquier derecho, para no atentar contra iguales derechos de otros, ni contra la moral ni las buenas costumbres. Muchas veces cuando las autoridades intentan ejercer la fuerza legítima contra los que violan las leyes, por ejemplo, cuando en una manifestación, sus integrantes ejercen la violencia, destruyendo propiedades ajenas, se los llama represores, y esto no concuerda con el término, ya que en una democracia, es lícito dentro de lo razonable, hacer cumplir las leyes, y evitar desbordes sociales.

Para gozar de una democracia es imprescindible la libre autodeterminación de los pueblos, pues si una sociedad se halla bajo un dominio extranjero, no podrá ser libre, ni darles libertad a sus miembros.

El rol del Estado es fundamental en las democracias actuales, para combatir la inseguridad, prevenir el delito, asegurar la igualdad de oportunidades, creando fuentes de trabajo, y velando porque todos los habitantes tengan acceso a la salud, a la educación y a una vivienda digna, derechos constitucionalmente reconocidos.

Además, en una democracia, el Estado debe garantizar la transparencia y la rendición de cuentas. Los ciudadanos tienen el derecho a conocer cómo se toman las decisiones que les afectan, quiénes las toman y con base en qué criterios. También tienen el derecho a exigir cuentas a sus gobernantes y a sancionarlos si no cumplen con sus obligaciones. Este es un aspecto fundamental para prevenir y combatir la corrupción, que socava los fundamentos de la democracia y los derechos humanos.

Por último, en una democracia, los conflictos y las diferencias deben resolverse de manera pacífica, a través del diálogo y la negociación. La violencia, la discriminación y la exclusión son incompatibles con la democracia y los derechos humanos. Por tanto, es responsabilidad de todos, gobernantes y gobernados, construir una sociedad justa, inclusiva y pacífica.