Escuela de los Glosadores
Esta Escuela fue fundada por Irnerio o tal vez llamado Guarnerio, un monje dedicado a la enseñanza como profesor de arte (gramática y dialéctica) de la Escuela de Bolonia, quien preocupado por las hostilidades que la querella de las investiduras había provocado entre el Papa y el Emperador, y poniéndose de parte del primero, estimulado por la condesa Matilde de Tusczien (o Matilde de Toscaza) se trasladó a Roma para estudiar las razones legales que le permitieran al Papa, sostener su poder, enfrentando a la Escuela de Ravenna, que defendía las razones del Emperador. A la muerte del Papa Pascual II, Irnerio defendió al emperador Enrique V.
Se relata, aunque no existen pruebas al respecto, que a fines de la primera década del siglo XI, Irnerio halló en la Biblioteca de Pisa, un manuscrito del Digesto (Lettera Pissana) que le sirvió para sus estudios. En efecto, en la Escuela por él fundada, la Escuela de los Glosadores, se estudió el Digesto de Justiniano y en menor medida otras partes del Corpus Iuris, utilizando el método exegético o gramatical, de tipo literal, objetivo, para erradicar contradicciones, y lograr que el texto se armonizara en su conjunto, lo que convocó a los más prestigiosos juristas europeos, que vueltos a sus lugares de origen, fundaron nuevas universidades basadas en la de Bolonia; por ejemplo, recibieron la influencia de esta escuel,a la de Oxford (Inglaterra) y la de Salamanca (España).
Las glosas eran anotaciones destinadas a aclarar el texto o explicarlo, sin tomar en cuenta el contexto histórico, intentando que tuviera un sentido pragmático para resolver los problemas vigentes y extraer principios rectores.
Las glosas podían ser interlineales, cuando eran cortas; o marginales, si tenían una mayor extensión. Podían haber además, glosas gramaticales e interpretativas. También enlazaban glosas formando apparatus; o hacían exposiciones breves de fragmentos, que recibieron el nombre de cassus. Las reglas generales que lograban extraer se denominaron brocardas. Las explicaciones sobre conceptos jurídicos generales fueron las distinctiones, y la exposición de todos los títulos del Digesto fueron las summae.
Fueron los principales discípulos de Irnerio: Jacobo, Martino Gosia, Bulgario y Hugo. Finalmente las glosas fueron recopiladas por Francesco Accursio Florentino, creando la Glossa Magna. La Escuela de los Glosadores muere junto con Accursio, hacia el año 1260.