¿Qué es la segunda vuelta electoral?
La segunda vuelta electoral, balotaje o ballottage es una institución que nació en el constitucionalismo francés, que permite que cuando se convoca a elecciones democráticas para elegir a quienes ocuparán la presidencia y vicepresidencia de la República, se haga una nueva elección si ninguno de los candidatos ha sido elegido por un número significativo de votantes en relación a los votos emitidos, y por consiguiente no parecen representar a la mayoría de la ciudadanía. En esta nueva vuelta participan los candidatos de aquellos dos partidos que obtuvieron la mayor cantidad de votos, sin llegar al mínimo previsto, el que varía según los Estados (aunque en su mayoría se requiere superar el 50 % de los votos válidos). Si ese mínimo de votos se alcanza, el candidato gana en primera vuelta. Este sistema se utiliza en Brasil, Uruguay, Colombia, Ecuador, Chile, Guatemala, El Salvador, Perú y República Dominicana.
Otros países de América tienen sistemas particulares para llegar a la segunda vuelta. En Argentina, la Constitución de 1853, siguiendo el modelo de Estados Unidos preveía la elección del Presidente y Vice de modo indirecto, ya que los ciudadanos no votaban candidatos sino electores, los que se encargaban de elegir a los mandatarios. Como consecuencia del Pacto de Olivos, la Constitución de 1994 prevé la elección directa, donde los ciudadanos votan a los candidatos que los partidos proponen (En la actualidad también intervienen en la elección final de los candidatos definiendo en las internas del partido en la PASO). Según el artículo 97 de la Constitución Nacional, si la fórmula más votada en primera vuelta resulte haber obtenido más del 45 % de los sufragios afirmativos emitidos en forma válida, no habrá segunda vuelta y esa fórmula se consagrará ganadora. Tampoco habrá segunda vuelta si la fórmula obtiene el 40 % de los votos válidos, pero en este caso se requiere además, que exista con la fórmula que le sigue en número de votos, una diferencia del 10 % (art. 98).
Si no hay ganadores en primera vuelta, la segunda vuelta se hace entre las fórmulas de los candidatos de los partidos más votados, lo que debe efectivizarse en un plazo de treinta días de la elección en primera vuelta (artículo 96). En este caso la fórmula más votada será la que triunfadora.
En Costa Rica, se necesita para ganar en primera vuelta obtener el 40 % de los votos válidos. La segunda vuelta electoral fue eliminada en Nicaragua a partir de 2013.