Diferencias entre democracia y dictadura
Si observamos su significado desde el punto de vista etimológico, ya notamos una diferencia esencial entre ambos conceptos. Democracia es “el gobierno (“cracia”) del pueblo (“demos”), mientras que dictadura es la actividad (“ura”) de quien indica o apunta (“dictare”).
Ambos sistemas tienen algo en común, ya que son formas de ejercer el poder, y también que tanto uno como otro pueden o no gozar de legitimación, o sea, de aceptación popular, ya que las democracias representativas si bien invisten de poder al candidato que el pueblo votó a veces sus malas medidas de gobierno hacen que pierdan credibilidad, y en las dictaduras, cuando los militares toman el poder tienen apoyo de un sector del pueblo, que a veces acompaña algunas de sus decisiones (por convicción o por miedo) pero cualitativamente son muy distintos a la hora de señalar cómo llegan al poder, como desarrollan esa actividad y en quien reside ese mando.
En la democracia el poder es del pueblo que lo ejerce por sí mismo en las democracias directas y delegándolo transitoriamente en los representantes que la mayoría votó en las democracias indirectas o representativas, o con delegación representativa y algunas intervenciones populares directas (como el plebiscito, el referéndum, la iniciativa popular, etcétera) en las democracias semi directas. En las dictaduras el poder es del dictador que lo tomó por la fuerza, en general a través de un golpe militar con el que consiguió derrocar al gobierno que estaba en el poder.
En la democracia existe división de poderes, como garantía de control, sobre el abuso al que puede llevar la ostentación del mando. En las dictaduras quien o quienes gobiernan poseen el poder o autoridad total para hacer y aplicar las leyes, que dictan para que el pueblo las cumpla; sin atenerse a ellas los dictadores, cuyo poder no conoce límites legales.
Otra característica esencial en las democracias es el respeto por los derechos de los ciudadanos, que solo pueden ser restringidos si así lo exige el orden público y las buenas costumbres y a través de leyes generales que aseguren a todos imparcialidad en esos límites. En las dictaduras los derechos ciudadanos se dan o restringen según lo disponga la autoridad, resultando especialmente afectado el de la libertad de expresión y en mayor o menor medida todos los demás derechos ya que se suspenden las garantías constitucionales.
Sin embargo estos sistemas que parecen tan opuestos a veces se acercan, ya que un gobernante democrático puede ejercer el mando en forma autoritaria, excederse en el dictado de decretos leyes, perseguir a los opositores, gobernar para un sector de la ciudadanía o menoscabar arbitrariamente la libertad de expresión especialmente política. Sin embargo, a pesar de que esto suele ocurrir, la democracia cuenta con una característica fundamental que es la periodicidad o sea la temporalidad de la función, y en la nueva elección el pueblo puede elegir otro candidato o al representante de otro partido político. Cabe aclarar, que algunos Estados, cuyos gobiernos se dicen democráticos cuentan con un solo partido como opción eleccionaria, lo que no deja margen de opción ni posibilidad de oposición.