La comunicación política
En una democracia, la pluralidad de ideas, necesitan ser dadas a conocer por parte de los partidos políticos, para quienes es indispensable que el electorado sepa su futuro plan de gobierno, el que desarrollarán si ganan las elecciones.
Para los gobernantes es también un modo de hacer partícipe a la ciudadanía de sus proyectos y logros, a efectos de obtener la aceptación (legitimación) popular. Los medios masivos de comunicación cumplen una gran labor al respecto, presentando debates, publicidad de las campañas electorales y de los logros del gobierno; o como expresión crítica de la ciudadanía a través por ejemplo, de formas humor político.
El desarrollo en el siglo XX de los partidos de masas fue acompañado del desarrollo de la propaganda política. La aparición de la radio contribuyó a partir de 1920 a la difusión política, aunque la transformación profunda vino de la mano de la televisión.
La comunicación política aporta dinámica al sistema político pues realiza y coordina sus distintas partes, canalizando las demandas sociales e informando y educando a la ciudadanía.
Para J.M. Cotteret constituye la comunicación política, un intercambio informativo entre quienes gobiernan y quienes son gobernados, teniendo consecuencias en el sistema político, directas o indirectas, inmediatas o mediatas, siendo tan importante para el sistema político como lo es la sangre para el organismo humano.
El acuerdo entre gobernantes y gobernados se logra a partir de la aceptación de un código en común, objeto también de comunicación, que contribuye a la legitimación de los gobernantes.
Para lord Windelsham la comunicación política tiene la misión de arrastrar al receptor del mensaje a una determinada dirección, o sea, manipular su voluntad. Sin embargo también la respuesta que genera es importante, lo que lleva a concluir que entre emisor y receptor existe una influencia recíproca.
Según Habermas existe una gran distancia entre gobernantes y gobernados; siendo un requisito para la garantía de la ética en el sistema político, una comunicación libre y un diálogo abierto.