Voto obligatorio o voluntario
En Argentina estamos acostumbrados a reconocer que el sufragio es a la vez un derecho y una obligación, a partir de los 18 años y hasta los 70; aunque no concurrir a votar implica sanciones mínimas, de multas de escaso monto que ni siquiera se cobran en la práctica.
La obligatoriedad del sufragio, fue establecida por la Ley Sáenz Peña, de 1912, pues junto a las características de universal (para los ciudadanos varones) y secreto, el derecho al voto se consagró como obligatorio. En 1947 se logró incorporar a las mujeres(sufragio femenino) en este derecho-deber.
Sin embargo, en muchas de las democracias del mundo el voto no es una obligación sino un derecho de la ciudadanía, como ocurre por ejemplo en Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Noruega, España, Dinamarca, Alemania, Portugal, Suecia, Japón, Rusia y Sudáfrica entre otros países del mundo.
En América Latina el voto es facultativo en Estados Unidos, Canadá, Colombia, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Chile, Venezuela y Guatemala.
En Argentina el voto es facultativo para los menores de entre 16 y 18 años a partir de las elecciones de 2013.
El sufragio facultativo resultaría ser muy conveniente si la ciudadanía se sintiera realmente comprometida con el proceso electoral y reconociera su trascendencia democrática. De lo contrario, con pocas personas asistiendo a votar, especialmente por el poco crédito que les merecen los postulantes a los cargos de gobierno, ocurre que el elegido poseerá poca legitimación. Por ejemplo, Chile y Colombia que tienen el sufragio voluntario se debaten en la posibilidad de volver a convertirlo en obligatorio, por la poca asistencia de la ciudadanía a las urnas. En la reelección del Presidente colombiano Juan Manuel Santos, en junio de 2014, concurrieron a sufragar en primera vuelta el 40,07 %, y en la segunda vuelta, tan solo el 47,89 % del padrón electoral. En Chile, en 2013, Michelle Bachelet, ganó con una participación del 41 % del electorado.
Un caso especial es Venezuela, donde a pesar de ser el voto voluntario, los ciudadanos se vuelcan a las urnas de modo masivo, tal vez por la gran polarización de ideologías.
Estados Unidos y los países asiáticos con voto voluntario, tampoco tienen mucha participación electoral. En Europa occidental, por el contrario la participación es alta y llega a un 77 %. Solo cinco países de Europa tienen voto obligatorio: Italia, Bélgica, Grecia, Chipre y Luxemburgo.