Voto joven
Los derechos políticos, entre los cuáles está el de manifestarse a través del sufragio en ocasión de renovarse las autoridades políticas electivas, en los regímenes democráticos, se ejerce, en general, por la ciudadanía, a partir de los 18 años de edad.
Sin embargo, para permitir que personas de menos de 18 años, puedan involucrarse en la vida política, e iniciarse en las prácticas democráticas, alentando la participación juvenil, y gestando tempranamente su vocación política, algunos países, permiten que voten, los menores, a partir de cumplidos los 16 años, con carácter opcional, aun en aquellos países donde el sufragio es obligatorio para los ciudadanos.
Las críticas apuntan a que los países que han adoptado el voto joven es para lograr mayor caudal de votos para el oficialismo, ya que, durante su gestión, se logró la inclusión de esta franja etaria en los comicios; y que los jóvenes de esa edad aún no están maduros para tomar tan importante decisión. Quienes defienden el voto joven, aseguran que muchos adultos no tienen compromiso político, y sin embargo, votan; mientras que muchos jóvenes, están muy informados y comprometidos con el proceso electoral y los problemas y necesidades comunitarias.
Es importante destacar que la inclusión de los jóvenes en el proceso electoral no solo implica su derecho a votar, sino también su derecho a ser elegidos. En este sentido, algunos países han reducido la edad mínima para ser candidato a cargos públicos, permitiendo así que los jóvenes tengan una representación más directa en la política.
Además, el voto joven también puede ser visto como una herramienta para fomentar la educación cívica desde una edad temprana. Al permitir que los jóvenes participen en las elecciones, se les está dando la oportunidad de aprender sobre el funcionamiento de la democracia, los procesos electorales y la importancia de su participación en la toma de decisiones que afectan a su comunidad y a su país.
Entre los países que aceptan el voto a partir de los 16 años, podemos mencionar, en Europa, a Chipre, a algunos estados alemanes y a Austria, país precursor, que lo estableció en el año 2007. En Bosnia, Eslovenia y Croacia solo votan los jóvenes desde los 16 años, si poseen un trabajo remunerado. En Hungría, votan desde los 16 años solo si están casados, y en Grecia desde los 17 años.
En Asia, se destaca en este sentido, Irán, que permite que cada ciudadano elija dónde quiere votar, aunque el trámite es bastante complejo, y admite el sufragio, a partir de los 15 años de edad.
En América, son ejemplos de países con voto joven, Cuba Y Nicaragua, donde el voto es no obligatorio para nadie; Ecuador, donde es obligatorio para quienes tengan entre 18 y 65 años, y opcional entre 16 a 18, desde 2012; y también facultativo para mayores de 65 años; y Argentina, que se sumó a la tendencia a partir del año 2012; siendo optativo desde los 16 y obligatorio a partir de los 18 años, y hasta los 70 años de edad, siendo opcional a partir de entonces.
Como expresamos, Argentina se sumó al voto joven a través de la ley 26.774, votando este sector por primera vez en el año 2013, en las elecciones legislativas, aumentando desde entonces, significativamente su participación. Este hecho marcó un hito en la historia política del país, demostrando que los jóvenes tienen un papel relevante en la construcción de la democracia y que su voz es fundamental para el desarrollo de una sociedad más inclusiva y equitativa.