Lex Valeria Horatia
Fueron una serie de leyes que datan del año 499 a. C. Una fue la “Lex Valeria de provocatione” o “Valeria Horatia”, obra de los cónsules Lucio Valerio Potito y Marco Horacio Barbato, que trataba sobre el derecho de apelación sobre las penas capitales impuestas por los magistrados, en los juicios criminales, que podían hacerse ante los comicios, a través de la “provocatio ad populum”. Otra del mismo nombre, estableció que las resoluciones de los comicios por tribus eran obligatorias; otra despojó a los cónsules de la atribución de imponer algunas multas.
Sin embargo, la más importante, fue la que consagró a los tribunos de la plebe, a los ediles plebeyos, auxiliares de los primeros, y a los decenviros, como sacrosantos, y los atentados contra sus personas fueron castigados con la pena capital.
Según la “Lex Valeria Horatia” las decisiones de los “concilia plebis”, que adquirieron la categoría de institución regular, interrogados por los tribunos, eran obligatorias para todos, y no solo para los plebeyos como hasta entonces había ocurrido. Esta “Lex Valeria Horatia” al igual que la “Lex Publilia” (339 a. C), requerían al parecer, la aprobación del Senado para obligar al populus, o sea necesitaban con antelación o a posteriori, la “auctoritas patrum”. La Lex Hortensia (289 a. C.) estableció la obligatoriedad de los plebiscitos sin necesidad de aprobación senatorial, lo que colocó a los plebiscitos en el mismo rango que las leyes.
Los bienes de los plebeyos a partir de esta ley, quedaron bajo la custodia de los ediles plebeyos.