El dinero como medio de pago
El dinero como medio de pago, para cancelar deudas, fue el modo eficaz que se encontró para reemplazar a la permuta o trueque, que consistía en el intercambio de cosas, cuyo valor era difícilmente igual, por lo cual siempre alguien salía ganando y otro perdiendo. El dinero, como posee un valor determinado, permite abonar la totalidad de la obligación, y si el valor expresado en él, superara el de la deuda, puede recibirse lo que sobra, también en dinero. Es por lo tanto una unidad de medida del valor de los bienes económicos tangibles e intangibles. Con él podemos pagar tanto la compra de una casa, de un auto, de una prenda de vestir, como el trabajo de una persona o el servicio que nos brinda. El dinero es una cosa de las llamadas fungibles, pues puede ser reemplazado por otra moneda o billete del mismo valor. Es divisible, pues permite abonar en cuotas un precio; y por gastarse con el primer uso, es consumible.
Nacido para satisfacer intereses relacionados con la actividad mercantil, las primeras monedas de plata, datan del siglo VIII antes de la era cristiana, posiblemente entre los lidios. Primero el dinero tenía el valor que le asignaba su propio peso metálico, y luego pasó a tener un valor simbólico. Los romanos reemplazaron por monedas de cobre o de bronce en el siglo IV antes de la era cristiana, a las vacas u ovejas que usaban para sus transacciones en concepto de dinero. El papel moneda es mucho más reciente, y aparece en los albores de la Edad Moderna (siglo XV) cuando la banca italiana y holandesa emitió papeles que eran representativos de los depósitos que ellos recibían en oro, y que ese documento que podía circular, figurativamente simbolizaba.
En la actualidad cada país acepta solamente como dinero, jurídicamente hablando a su propia moneda, considerándose como divisa a la moneda extranjera. En un país, la moneda de curso legal es aquella que el acreedor está obligado a aceptar por parte de su deudor, cuando con ella trate de cancelar su obligación de pago, establecida por la ley del país. Las monedas de curso forzoso, son las que además de tener curso legal, o sea, que deben ser aceptadas por el acreedor, son inconvertibles y no se acepta en ese país otra moneda que la única impuesta como de curso legal, sin poder pagarse deudas con divisas o moneda extranjera.