La guerra y las mujeres
La guerra arrasa con la vida de las personas, su salud, su dignidad, su economía. Las mujeres si bien en general no participan directamente del conflicto armado, pues desde épocas inmemoriales es considerada una cuestión de hombres (aunque en muchos casos también toman parte como combatientes) sufren gravemente sus consecuencias, al quedar en muchas ocasiones como jefas de hogares difíciles de sostener en esas especiales circunstancias, sin contar el caso de aquellas mujeres embarazadas y las que tienen hijos pequeños en etapa de amamantamiento, que son las que tienen mayor índice de mortalidad.
Además, en muchos casos, las mujeres son las que se encargan de la reconstrucción de la vida cotidiana después de la guerra. Se ven obligadas a asumir roles que antes desempeñaban los hombres, a la vez que deben lidiar con el trauma y el duelo por la pérdida de seres queridos. En este sentido, la guerra no solo afecta a las mujeres durante el conflicto, sino que también tiene un impacto duradero en su vida después de la guerra.
En Colombia, dentro de las fuerzas ilegales, hay mujeres y niñas, sujetas a maltrato y vejaciones por parte de sus superiores. Pero no solo en Colombia, en muchas partes del mundo, las mujeres en situaciones de guerra son utilizadas como armas de guerra, siendo víctimas de violaciones y abusos sexuales como estrategia de terror y humillación.
Una de las consecuencias más nefastas de la guerra para con las mujeres, es la violencia sexual, que ocasiona daños psicológicos y físicos, como embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, y rechazo de la sociedad hacia las propias víctimas, como si fueran culpables de lo sucedido. Además, la violencia sexual en tiempos de guerra a menudo queda impune, lo que contribuye a la perpetuación de este tipo de violencia.
El Derecho Humanitario Internacional, protege a las mujeres en época de guerra a través de los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977. Estos expresan que las mujeres merecerán un respeto especial, siendo objeto de protección contra cualquier atentado al pudor. Las mujeres encintas y las madres de niños pequeños, que sean detenidas por causa de la guerra, serán tratadas con consideración especial, suspendiéndose en su caso, la ejecución de la pena de muerte, la que solo se aplicará para estas mujeres en casos excepcionales ( Capítulo Segundo, Sección II 1. a).
No obstante, a pesar de estas protecciones legales, la realidad es que las mujeres siguen siendo víctimas de violaciones graves a sus derechos humanos en situaciones de conflicto armado. Es por ello que es crucial seguir trabajando para garantizar la protección y el respeto de los derechos de las mujeres en tiempos de guerra, y para asegurar que los perpetradores de violencia sexual y otros abusos sean llevados ante la justicia.