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El trabajo en la historia

Publicado por Hilda

El trabajo en la historiaEl trabajo que predominó en la Edad Antigua fue bajo la forma de esclavitud, donde quien lo realizaba no era una persona sino un ser humano, objeto de derecho, carente de los mismos, y proporcionaba un alto grado de rédito económico, ya que no se remuneraba, pues el esclavo trabajaba para su dueño, que había invertido dinero en su compra, o había fructificado de una esclava suya. Esta forma persistió hasta el siglo XIX.

Había algunos trabajos en esta etapa que eran más prestigiosos que otros, como el de los escribas en Egipto, o los escultores o constructores de templos, cuyas actividades estuvieron protegidas en el Código de Hammurabi.

Las actividades agrícolas si bien fueron fundamentales para la economía antigua y medieval, no colocaron a quienes las ejercían en un lugar de privilegio, sino más bien era considerada como una actividad que sustentaba a las clases más calificadas. Así, en la Edad Media, existía una distribución de funciones entre quienes peleaban para salvaguardar a todo el reino en su defensa (los nobles) los que rezaban para el bien de todos (el clero) y los que trabajaban para todos (los campesinos) que alimentaban a aquellos que no producían.

En la etapa medieval el trabajo estaba a cargo de los vasallos, siendo los siervos de la gleba, los últimos de la cadena, que estaban tan unidos a la tierra que trabajaban, que se vendían junto a ella. Las actividades independientes se reglaban a través de los gremios.

En la Edad Moderna, cobró auge la actividad comercial, con las nuevas tecnologías que dieron origen al despegue industrial, y al nacimiento del capitalismo. Junto al trabajo asalariado, y a la Revolución Industrial, creció la explotación de los trabajadores fabriles, sin leyes protectoras, por lo que sus condiciones de trabajo eran insalubres, sin protección de la maternidad, ni de la familia, ni del trabajo de menores; sin descansos y con jornadas laborales agotadoras.

Es a partir de esta inequidad, y como reacción a ella, que comenzó a gestarse el Derecho laboral. El socialismo denunció los abusos contra los trabajadores, promoviendo la abolición de la propiedad privada de los medios productivos. Carlos Marx y Federico Engels en su “Manifiesto comunista” de 1848, realizan una denuncia al trabajo de la sociedad capitalista, que produciría la alienación del trabajador. La revolución rusa de 1918 dictó la “Declaración de Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado”.

La Primera Guerra Mundial exigió la existencia de trabajadores en las fábricas de armamentos, donde se les otorgó ciertas concesiones. Al firmarse el Tratado de Versalles en 1919 como culminación de esta contienda mundial, se creo la O.I.T. (Organización Internacional del Trabajo). La Constitución de México de 1917, y la de Weimar, en 1919 en Alemania proclamaron los derechos sociales. En América Latina los primeros países en incorporar la protección legal de los trabajadores fueron Uruguay (1934) y Cuba (1940).

En el siglo XX, el trabajo evolucionó de manera significativa con el auge de la tecnología y la automatización. Las fábricas comenzaron a utilizar máquinas y robots para realizar tareas que antes eran realizadas por humanos. Esto llevó a una disminución en la demanda de trabajadores físicos y un aumento en la demanda de trabajadores con habilidades técnicas y de programación.

Además, el trabajo se volvió más flexible con la introducción del trabajo a distancia y el trabajo por contrato. Estos cambios permitieron a las personas trabajar desde casa o desde cualquier lugar del mundo, lo que cambió la forma en que las personas equilibran su vida laboral y personal.

A pesar de estos avances, todavía existen desafíos en el mundo laboral. La brecha salarial entre hombres y mujeres persiste, y la discriminación y el acoso en el lugar de trabajo siguen siendo problemas importantes. Además, la globalización y la automatización han llevado a la pérdida de empleos en ciertas industrias, lo que ha causado tensiones económicas y sociales.

En el siglo XXI, el trabajo continúa evolucionando con el advenimiento de la inteligencia artificial y la economía del gig. Estos desarrollos están cambiando la naturaleza del trabajo y plantean nuevas preguntas sobre los derechos y protecciones de los trabajadores. A medida que avanzamos hacia el futuro, es crucial que continuemos luchando por la equidad y la justicia en el mundo laboral.