Caso Dalmasso
Si hablamos de crímenes impunes, un muy claro ejemplo lo encontramos en el caso Dalmasso.
El hecho ocurrió, en Río Cuarto, provincia de Córdoba, el 26 de noviembre de 2006, cuando Nora Dalmasso, una mujer de 51 años, casada con Marcelo Macarrón, y madre de dos hijos adolescentes, un varón y una mujer, apareció asesinada en el cuarto de su hija, cuando se hallaba sola.
A partir del hecho, se dieron a conocer detalles de la vida privada, íntima de la víctima, que por su conducta sexual, aparentemente promiscua, ampliaba la lista de los sospechosos a un número considerable. Muchos de ellos se presentaron espontáneamente a realizarse pruebas de ADN para descartar su autoría.
Su esposo, de alto nivel económico, había viajado a un torneo de Golf, que se disputaba en Punta del Este (Uruguay) lo cual fue comprobado.
Los primeros imputado en la causa fueron dos pintores que trabajaron en la casa de la víctima, Gastón Zárate y Carlos Curiotti, que tras ser privados de su libertad el 9 de febrero de 2007, debieron ser liberados por falta de mérito, con la consiguiente indignación popular que los consideró “perejiles”, o sea acusados para dar por resuelto un caso que se presentaba complejo y con personas muy influyentes involucradas, incluso funcionarios públicos vinculados sentimentalmente a Nora.
El hijo de la víctima, Facundo Macarrón, también fue imputado, pero no pudo probarse su autoría ni su participación en el hecho. El semen encontrado en el cuerpo de la víctima pertenecía a su marido, y no se pudo precisar desde cuando, pudiendo ser de la noche compartida por la pareja antes de que el esposo se trasladara a Uruguay. En otras prendas, bata y sábanas se halló ADN de dos personas que nunca se encontraron.
Falta el criminal, falta el móvil, y falta justicia. El fiscal Javier Di Santo admitió que no hay pistas veraces. La causa ya no tiene imputados, todos fueron sobreseídos.