El Estado ideal
El Estado ideal no es un Estado “que es”, sino es el Estado “que debería ser”. Su concepción se remonta a Platón para quien lo real se halla en el mundo de las ideas, y los Estados concretos, al igual que cualquier objeto de lo que llamamos realidad, es simplemente una copia defectuosa de esa idea.
Tomando las clases sociales de la polis ateniense distinguió las virtudes que caracterizaban a cada una de ellas. A la clase de los artesanos, agricultores y comerciantes (al pueblo en general) le adjudicó la virtud de la templanza; a la clase militar les asignó el valor; y a la clase gobernante, la sabiduría y la prudencia. En su estado ideal, donde reinaría la justicia, cada clase ocuparía un lugar funcional siendo los sabios o filósofos los que conformarían la clase dirigente pues son los únicos capaces de hallar lo justo para cada uno, pues poseen la capacidad de elevarse al mundo de las ideas, por contar con la virtud de la prudencia, que se adquiere a través de la educación, que se constituye en formadora de la clase dirigente. El pueblo asumiría la función de mantener con su trabajo a los militares, ocupados en la defensa del Estado y a los filósofos, dedicados a gobernar.
En el Renacimiento, Tomás Moro en su “Utopía” también describió un estado ideal, que es una isla que no existe en la realidad, con formato de media luna ubicada en medio de algún Océano. A diferencia del estado ideal platónico, aquí no hay clases sociales, aunque existe jerarquía en las funciones públicas a las que se accede de acuerdo a las capacidades personales. Todos trabajan, el pueblo en general, en tareas agrícolas, eligiéndose los cargos por voto, y reina el orden, sin existir la propiedad privada, fuente de egoísmos e intereses personales, pues todos tienen lo mismo, aunque cumplan funciones superiores; y con tolerancia religiosa. La función del Estado es mantener la paz, imponiendo castigos en caso necesario, que pueden llegar en situaciones extremas a la pena de muerte, siendo otra de sus funciones relevantes, cultivar las artes y ciencias.