El pensamiento político de Maquiavelo
Maquiavelo, nació en Florencia (Italia) y vivió entre los años 1469 y 1527. Tiene un pensamiento político práctico, acorde a un tiempo revolucionario, donde la modernidad con sus profundos cambios, políticos, económicos, filosóficos y sociales comenzaba a surgir. Es un exponente del Renacimiento italiano.
Fue fuertemente influenciado por la política impuesta por Lorenzo de Médici en Florencia, aunque Maquiavelo nunca logró ocupar cargo alguno durante su mandato, y sufrió el exilio, haciéndolo solo en el período donde no gobernaron (1494-1512). Fue incluso falsamente acusado de tramar contra los Médici un golpe de Estado. Otra gran influencia en la obra “El príncipe” fue la de la familia Borgia, que ocuparon altos cargos políticos (César Borgia) y religiosos (el Papa Alejandro IV).
No se dedica a analizar un gobierno teóricamente bueno como lo hace Platón en “La República”, sino uno eficaz, dejando de lado fundamentalmente los temas morales y religiosos. Un buen gobernante no es el más tolerante ni el más justo, sino el que obtiene los mejores resultados para su pueblo.
Para entender a Maquiavelo, hay que saber que consideraba a la naturaleza humana como malvada.
La política es, para Maquiavelo, la lucha por el poder, y así tratará de buscar los mejores métodos para perpetuarlo en el tiempo, una vez conquistado. En la Política intervienen todos los actores sociales, pero no del mismo modo, ya que algunos ejercerán el poder o podrán aspirar a él, y serán quienes dominen y se dedicarán solo a las funciones públicas, y otros deberán soportarlo, y serán los dominados, exclusivamente destinados a ejercer actividades privadas y no involucrarse en los asuntos de gobierno, comprometiéndose con el Estado pero no interfiriendo es sus asuntos (Esta era una crítica que le hacía a los Médici).
Diferencia a los gobiernos en Repúblicas, y de ellas se ocupó en su libro “Discursos sobre la primera década de Tito Livio”, donde podrán estar representadas las dos fuerzas antagónicas que están presentes en el Estado (los que tienen poder y el pueblo) y en Principados, de los que trata en “El Príncipe”. Ambas formas deberán estar bien establecidas y definidas si se quiere un gobierno duradero. Se ha visto una contradicción entre estas dos obras de Maquiavelo pues en la primera alaba a la República y en la otra a los Principados. Es probable que la segunda sea solo aconsejable en épocas de crisis, así como los romanos, de cuya República era admirador, tenían la institución de la Dictadura.
En su obra “El príncipe”, que escribió en 1513, dedicada al nieto de Lorenzo de Médici, pero publicada póstumamente en 1531, realiza un estudio comparativo de distintos gobernantes, aconsejando que el Príncipe tenga “virtu” pero no en el sentido moral o religioso, sino de audacia y valentía, debiendo saber aprovechar las oportunidades (fortuna). Entre ser temido y amado, debe preferir lo primero, pues así evitará las traiciones, y no debe escatimar ningún tipo de medidas, aún las más duras y mentirosas, si esto es beneficioso para el bien común.