Programa político

Todo partido político se basa en un ideario, contenido en una declaración de principios. Este ideario es el que reúne en una sociedad democrática al conjunto de personas que los comparte, atendiendo a la multiplicidad de opiniones, con el fin de alcanzar el poder y lograr aplicarlos en la práctica. Esos ideales necesitan ser llevados a ejecución, y ese es el fin del programa político, que contiene los objetivos de mínimo alcance, y los de máximo alcance, siendo los primeros los pasos previos para las metas más avanzadas y a más largo plazo.

Estos fines tienen que ver con la cosmovisión de la realidad vista desde los principios de sus afiliados, que tiene que ver con su historia, y la visión sociológica de la realidad por parte de sus miembros. Sin embargo, las medidas propuestas son generales y no concretas, pues éstas se fijarán recién en la plataforma electoral, que atendiendo a las necesidades propias del tiempo en que se produce el acto eleccionario, adapta esos principios generales, mediatos e inmediatos, para dar solución a las cuestiones sociales, económicas y políticas que la sociedad en ese determinado tiempo y lugar, reclaman.

Podemos decir, entonces, que el programa político define los medios generales que orientarán la acción del partido en caso de alcanzar el poder. Explica los ideales que motivaron la existencia del partido y cómo se llevarán a cabo. Este plan de acción para ser creíble necesita de argumentos sólidos que lo justifiquen y lo muestren realizable, y no como una mera utopía. Mientras la plataforma electoral cambia de una elección a otra, pues la realidad de cada elección muestra distintos requerimientos, los programas políticos son invariables, pues tienen que ver con su ideología.