Reelección presidencial
Para evitar que una misma persona pueda perpetuarse en el poder, algunos países impiden que pueda ser reelecto. Por ejemplo esto es lo que ocurre en países europeos como Italia; y en latinoamericanos, como México, Honduras, Paraguay y Guatemala.
Sin embargo, los partidarios de la reelección sostienen que es beneficioso para proseguir un plan de gobierno que cuenta con el apoyo popular, pues no es que siguen gobernando por propia decisión, sino que deben ganar las elecciones para continuar detentando el poder; y ese rumbo exitoso podría resultar frustrado si el sucesor no lo continúa. Como concreción de esta postura, países europeos como Suiza, España o Francia permiten reelecciones indefinidas, al igual que algunos países latinoamericanos como Nicaragua, Cuba y Venezuela, a partir del referéndum de febrero de 2009.
Argentina impedía la reelección presidencial inmediata hasta el año 1994, en que por reforma constitucional, durante la presidencia de Carlos Menem, se acortó el mandato presidencial de seis años a cuatro, pero se permitió una única reelección inmediata por un período más. Para poder volver a ser reelecto más de una vez, debe haber un período intermedio donde gobierne otra persona, del mimso u otro partido político. Este sistema es similar, entre otros países de Latinoamérica, al de Bolivia, Brasil y Ecuador.
Siguen impidiendo la reelección inmediata, aunque luego de un período pueden volver a presentarse como candidatos, Uruguay, Chile, Panamá, Costa, Rica y Perú, entre otros.
Estados Unidos permite que el presidente pueda ejercer su mandato hasta dos veces, ya sea con o sin período intermedio.