El período de prueba
El período de prueba, es un lapso temporal, que se coloca al inicio de los contratos de trabajo por tiempo indeterminado, para observar si el trabajador reúne las condiciones para el puesto de trabajo requerido, y si el trabajador está conforme con su empleo. En este período, las partes pueden denunciar el contrato laboral sin responsabilidad indemnizatoria. Tampoco se efectúan aportes en concepto de jubilaciones, pero sí se abonan asignaciones familiares y se pagan las contribuciones a las obras sociales, teniéndose derechos sindicales y a las prestaciones por accidente de trabajo y enfermedad inculpable. Si el período de prueba transcurre, y se efectiviza el contrato por tiempo indeterminado; el tiempo de prueba se computa como tiempo de servicio.
El período de prueba fue incorporado a la LCT en Argentina en 1995 como una de las herramientas de flexibilización laboral por la ley 24.465 en el artículo 92 bis, que fijaba un periodo de prueba único y registrado por cada empleador, de tres meses, pudiendo ser ampliado a seis meses, por los convenios colectivos de trabajo.
Este artículo fue sustituido por la ley 25.013 en 1998, que redujo a treinta días el período de prueba, pudiendo ampliarse hasta seis meses por los convenios colectivos homologados. Sin embargo, si se ampliase el período de prueba ya desde el segundo mes, se debían realizar todos los aportes, y regían las normas de indemnización y preaviso. Podían pactase en este período de prueba extendido, la reducción del 50 % del preaviso y de la indemnización por antigüedad.
En el año 2004 la ley 25.877 volvió al período de prueba de tres meses, sin cargo de indemnización para las partes, pero con la obligación de preavisar. Condena el uso abusivo de los períodos de prueba, para evitar efectivizar a los trabajadores.