Capital social
Toda empresa necesita para iniciarse la realización de inversiones, para lo cual necesita un capital inicial, aportado por sus socios, o por los socios capitalistas en los casos de sociedades de capital e industria, que puede consistir en dinero o bienes. En este último caso, puede tratarse del edificio donde funcionará la empresa, un auto, computadoras, máquinas, etcétera. Pueden hacerse los aportes en el mismo momento de constituirse la sociedad o comprometerse a entregarlos en un cierto tiempo.
Esta inversión inicial está sujeta riesgo, pues no es seguro que la empresa prospere, aún cuando esa sea la expectativa de los socios, y se esfuercen en lograrlo.
Este capital social se mantendrá fijo e invariable, ya que al cabo de un año, cuando se contabilicen los resultados de la gestión empresaria, se tomará ese capital de inicio que permanecerá igual, y separadamente se contabilizarán las ganancias y las pérdidas. La diferencia entre lo que la empresa tenía al inicio más las ganancia obtenida, mas las reservas legales o voluntarias, deducidas las deudas y egresos darán el patrimonio neto. Este patrimonio social se diferencia del capital social en que es variable mientras el capital social es siempre el mismo.
Lo que la empresa posee se llama activo, y puede no solo ser el dinero en efectivo, sino que puede tratarse del dinero que está depositado en cuantas bancarias o documentos por cobrar, o inversiones. El pasivo son las deudas de la sociedad. Las ganancias y pérdidas de la sociedad se distribuyen, salvo acuerdo en contrario, en proporción a los aportes de cada socio, pero nunca puede establecerse que uno solo se quedará con todos los beneficios o que otro soportará todas las pérdidas.
Lo que los socios aportaron a la sociedad supuestamente deberá ser devuelto a los socios cuando la sociedad termine su existencia. Es una deuda de la sociedad para con los socios, pero constituye además la garantía para los acreedores sobre todo en aquellas sociedades de responsabilidad limitada, donde los socios no responden con su propio patrimonio.