La búsqueda de empleo

Tarea difícil si las hay, y además estresante, la búsqueda de empleo supone muñirse de paciencia, espíritu positivo, alta autoestima…y un buen currículum, que destaque con detalle y sistematización todos los aspectos positivos de la ruta de vida educacional y laboral.

No hay que dejarse vencer por las noticias sobre el aumento a nivel mundial de las tasas de desempleo, hay que comenzar y proseguir la búsqueda con entusiasmo; pues el desgano, la apatía y el pesimismo son los principales enemigos de un resultado exitoso.

Actualmente la búsqueda de empleo no se limita a leer los avisos clasificados de los periódicos, sino que deben incorporarse otras alternativas sumamente válidas como las bolsas de trabajo que organizan muchas ONG y la búsqueda de empleo por Internet.

También es conveniente seleccionar entre aquellas ofertas de trabajo, las que ofrezcan contratos formales, o sea “trabajos en blanco” y se ajusten al perfil que la empresa requiera y el candidato posea, para evitar pérdidas de tiempo inútiles. Duda también de aquellas ofertas demasiado generosas cuyos requisitos sean pocos. Corrobora que lo ofrecido sea legal.

Es conveniente presentarse prolijo a las entrevistas, no hablar ni muy poco ni demasiado, expresarse con soltura pero sin altivez, tener claras las pretensiones y las disponibilidades horarias.

Es diferente también si se busca el primer empleo, o ya se tiene experiencia laboral. En el primer caso, a veces hay que conformarse un poco más con las ofertas con el fin de acumular experiencias, e incluso si es posible, aceptar trabajos “ad honorem”, pasantías, o contratos a plazo fijo, que luego pueden convertirse en trabajos efectivos, ya que la mayoría de los puestos de trabajo requieren experiencia previa en el rubro.