La prueba de ADN en el proceso penal
El ácido desoxiribunocleico designa el material genético que es propio de cada ser, e identifica a los miembros de toda una familia biológica y a cada uno de sus integrantes, salvo que sean gemelos univitelinos. Está presente en el cuerpo en todas sus células, y su descubrimiento contribuyó a esclarecer situaciones jurídicas dudosas, como las discusiones sobre paternidad o la autoría de crímenes, cuando quedan en la escena rastros biológicos del agresor. Por supuesto identificar un ADN no resuelve el caso de por sí, ya que hay que compararlo para ver si coincide con el ADN de los que conforman la lista de sospechosos. Las bases de datos de quienes ya figuran por haber cometido un delito anterior grave, es de gran ayuda.
En los casos de delitos contra la integridad sexual, los restos de semen que suele dejar el violador en sus víctimas, permite que se lo identifique con un máximo de certeza, aunque también sirven para el mismo fin, los cabellos (especialmente con raíz) la sangre, la saliva, etcétera. Se requiere siempre para proceder a la toma de las muestras la orden judicial.
La prueba de ADN es de tipo pericial y requiere de un examen realizado por expertos. El problema que se plantea es cuando el sospechoso se niega a la realización del examen de ADN, si en ese caso, realizarlo de modo compulsivo vulnera o no el principio de legalidad.
La Comisión Europea de Derechos Humanos en su resolución 8278/1978 consideró que la extracción de sangre no es una práctica que vulnere la dignidad o integridad de las personas, por lo cual puede aplicarse de modo compulsivo.
La prueba de ADN fue revolucionaria en la investigación penal pues muchos casos pudieron resolverse gracias a ella. Un caso resonante ocurrido en Argentina fue el crimen de Ángeles Rawson, acaecido el 10 de junio de 2013, donde pudo imputarse del hecho al portero del edificio, Jorge Mangeri por tener la víctima en sus uñas ADN del sospechoso, seguramente por haberlo arañado en un acto de defensa. El abogado sostuvo que le “plantaron” el ADN, aunque esto es realmente muy improbable pues el examen debe realizarse bajo estrictas normas de procedimiento, que según él, no se cumplieron, y que podrían haber contaminado las muestras de ADN. Este año, 2015, se está desarrollando el juicio, a partir del 18 de febrero.