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Tentativa penal

Publicado por Hilda

Tentativa penalEl Título VI, del libro I (disposiciones Generales) del Código Penal argentino, basándose en el Código Penal de Francia, se ocupa de la tentativa, que significa que un delito tuvo principio de ejecución pero no pudo consumarse, no porque el delincuente se arrepintiera de cometerlo, sino por causas que le fueron ajenas, pues si desiste por propia voluntad la tentativa no es punible. El desistimiento para no ser punible debe provenir del arrepentimiento del actor, y no porque por ejemplo, abandonó el lugar que quería robar pues sonó una alarma.

Salvo en los casos de los artículos 210, 216 y 299 (asociación ilícita, conspiración para el delito de traición, y la fabricación, introducción al país o tenencia de instrumentos destinados a la falsificación) no se considera que hay tentativa en los actos preparatorios del delito. Se necesita principio de ejecución, ya que es un “delito incompleto”.

En caso de que no hubiera consumado el delito porque por ejemplo, apareció en ese momento la policía, la pena que le corresponde será la de un tercio a la mitad del delito consumado. Si la pena correspondiente al delito consumado fuera de reclusión perpetua, le corresponderá por tentativa de ese delito, reclusión de quince a veinte años, y si al delito consumado le correspondiera prisión perpetua, en grado de tentativa, se disminuirá a prisión de diez a quince años.

Si el delincuente hubiere intentado cometer un delito cuya ejecución fuera imposible, por ejemplo, tratar de matar a un muerto, o usar un veneno ineficaz, por supuesto creyendo en el primer caso que la persona estaba viva, y en el segundo que la sustancia empleada era capaz de matar, se le aplicará la mitad de la pena del delito correspondiente consumado, debiendo considerarse las circunstancias del caso, ya que si el delincuente no resultare peligroso, puede reducirse al mínimo legal la condena impuesta, o incluso ser absuelto.

Hay acciones que producen lesiones, pero cuya intención fue cometer un homicidio, por ejemplo, herir a alguien con un arma de fuego, pero en estos casos habría que demostrar la intención de matar, para poder condenarlo como homicidio en grado de tentativa.