Deberes del funcionario público
Son funcionarios públicos, aquellos que desde el Estado están destinados a resolver problemas de la comunidad, o sea, están a su servicio. Por lo tanto, sus actividades deben ser transparentes, honestas, de buen grado y destinadas a cumplir su función de modo legal. Quedan por lo tanto prohibidas toda acción que implique lucrar a expensas de los particulares, o ejercer el servicio para sus intereses personales.
En Argentina, los funcionarios del Poder Ejecutivo están regidos por el Código de Ética Pública, donde se les exige presentar sus declaraciones juradas patrimoniales, cuyos incrementos deberán estar justificados. Se expresa que el destino de la función pública es el bien común y los funcionarios deben actuar con lealtad al país y al sistema democrático.
El Código Penal agrava las penas de delitos si en ellos intervienen funcionarios públicos. Ejemplos: el artículo 163 bis del Código Penal argentino, agrava el castigo del delito de hurto si fuera cometido por policías o miembros de las fuerzas de seguridad; el artículo 237 del Código Penal argentino al tratar el delito de atentado y resistencia a la autoridad, configura el agravamiento si es realizado por un funcionario público (art. 238).
En España la ley 7/2007, establece a partir de su artículo 52 los deberes de los empleados públicos: ser diligentes, observar la Constitución y demás normas jurídicas, ser responsables, objetivos, neutrales, transparentes, austeros, ejemplares, honrados, deben promover la cultura y el respeto al medioambiente y la igualdad entre los sexos; no aceptarán tratos preferenciales, guardarán secreto sobre material de divulgación prohibida, etcétera.