Iura Novit Curia
“Iura novit curia” es un principio jurídico del Derecho Procesal que indica que el Juez es conocedor del Derecho, y lo obliga a decidir de acuerdo a las normas legales, aún cuando las partes no hayan expresado las leyes en que fundan sus derechos subjetivos, o hayan invocado normas jurídicas distintas a las que el Juez considera aplicables al caso concreto, de acuerdo a los hechos relatados y a las pruebas ofrecidas, cuyo cargo, sí está en manos de los litigantes, siempre sin dictar sentencia sobre hechos no peticionados por las partes.
El Juez debe aplicar el derecho, haciendo la calificación jurídica adecuada de los hechos. El Juez según Calamandrei, es servidor de la ley y su fiel intérprete, por supuesto inspirado por otros principios como el de la equidad, pues las leyes son abstractas, y el Juez debe aplicarlas adecuándolas a la situación fáctica a resolver y eligiendo entre ellas, si hay varias, la más adecuada a resolver la cuestión.
Este principio tiene una importancia vital en el desarrollo de los juicios, ya que garantiza que los jueces, como expertos en la materia, puedan aplicar la ley de manera correcta y justa, sin depender exclusivamente de las argumentaciones legales presentadas por las partes. Esto permite que los juicios sean más equitativos y justos, ya que el juez tiene la capacidad de interpretar la ley de acuerdo a las circunstancias específicas del caso.
En el Derecho Romano en el sistema de “las legis actiones” (sistema primitivo) las normas estaban en manos de los pontífices, quienes se las ofrecían a las partes, las que debían ser invocadas a través de fórmulas, cuyo error podía incluso hacer perder el litigio. No era de aplicación el “iura novit curia”. En el sistema formulario, era la fórmula presentada por las partes la ley del Juez, por lo tanto su decisión debía basarse en la intentio.
La función del Juez Civil en la actualidad es aplicar la justicia en el caso concreto (equidad) resolviendo lo peticionado, dirimiendo la contienda, y restableciendo los hechos al estado anterior o imponiendo daños, e intereses.
El artículo 34 del Código Procesal Civil y Comercial argentino establece como deber del juez, en el inciso 4, la obligación de fundar sus decisiones respetando la jerarquía normativa y el principio de congruencia, bajo pena de nulidad. Este principio de «iura novit curia» se encuentra implícito en este artículo, ya que el juez tiene la obligación de conocer y aplicar la ley, independientemente de las alegaciones de las partes.
Además, este principio tiene una relevancia particular en el ámbito del derecho internacional, donde los jueces de tribunales internacionales a menudo tienen que aplicar leyes de diferentes jurisdicciones. En estos casos, el principio de «iura novit curia» garantiza que los jueces puedan aplicar la ley correcta, independientemente de las alegaciones de las partes.