Poder Legislativo
Cuando La Revolución Francesa concretó el anhelo del iluminismo de que las leyes no fueran obra del capricho del Rey, y el poder quedó en manos del pueblo, fue lógico crear un organismo que representando la voluntad popular, estuviera constituido por representantes, elegidos por los ciudadanos, para ejercer sus cargos, en forma libre y temporaria.
Dentro de los poderes del estado, el Poder Legislativo es el que se encarga de hacer o modificar las leyes. Representa al pueblo, tanto a la mayoría como a las minorías. Recibe según los países el nombre de Parlamento, en países con sistema parlamentario (Francia, Bélgica, Reino Unido e Irlanda. En América: Canadá). El nombre de Congreso, lo tiene en países con sistema presidencialista (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú y China. Asamblea Nacional se llama en Angola, Cabo Verde Camerún y Guinea. En Uruguay se llama Asamblea General. En España se denominan Cortes Generales, y siendo un sistema monárquico, la potestad legislativa es compartida con el Rey.
En Argentina el Poder legislativo es bicameral, compuesto por una Cámara de Diputados y una de Senadores. La primera representa al pueblo de la Nación y la segunda a las provincias. Posee dos funciones primordiales: la legislativa y la de control, para evitar el abuso de los restantes poderes, y asegurar el equilibrio. En tal sentido puede someter a juicio político a los representantes de los otros dos poderes y ejercer además la interpelación parlamentaria, haciendo concurrir a los Ministros del Poder Ejecutivo para solicitarles explicaciones, debiendo producir el Jefe de Gabinete de Ministros los informes que las Cámaras requieran del Ejecutivo.
Además, el Poder Legislativo tiene la facultad de aprobar o rechazar los tratados internacionales que el Poder Ejecutivo haya firmado. Este control sobre la política exterior es fundamental para garantizar que los acuerdos internacionales estén alineados con los intereses nacionales y respeten los derechos y libertades de los ciudadanos.
Siguiendo con el caso de Argentina, el Jefe de Gabinete debe concurrir, alternativamente, una vez por mes, a cada Cámara, para dar cuenta de la marcha de la gestión gubernamental. La mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara, pueden, con su voto, interpelar, y aún remover, al jefe de Gabinete.
La función principal del Poder Legislativo es la legislativa, y en tal sentido el Congreso dicta los Códigos Civil, de Comercio, de Trabajo, de Minería, Penal, establece las cargas impositivas, dicta leyes para el desarrollo del país, y reglamenta el ejercicio de los derechos constitucionales.
Además de estas funciones, el Poder Legislativo también tiene un papel importante en la supervisión y control de la administración pública. Esto se realiza a través de la función de control parlamentario, que permite a los legisladores solicitar información, realizar investigaciones y cuestionar a los miembros del gobierno sobre su gestión.
Los Senadores representan a las provincias, y son tres por cada una de ellas, y uno por la ciudad de Buenos aires (72 senadores en total). La elección es directa. Dos bancas para el partido con mayor número de sufragios obtenidos, y la restante banca, de las tres por cada provincia, es para la primera minoría. El Vicepresidente del Poder Ejecutivo es a la vez el Presidente del Senado. Solo vota en caso de empate. Juzga en juicio político a los acusados por la Cámara de Diputados.
La Cámara de Diputados es elegida por el pueblo, en forma directa, dividiéndose a tal efecto el estado en 24 distritos, donde cada provincia constituye un distrito a los que se suma la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se elige un diputado cada 161.000 habitantes o fracción no menor a 80.500. La Cámara de Diputados posee la exclusividad en la iniciativa de leyes sobre contribuciones y reclutamiento de tropas, y el derecho de acusar ante la Cámara de Senadores, a los miembros del Poder Ejecutivo y Judicial para realizar juicio político.
Las Cámaras actúan por separado, salvo cuando se conforma la Asamblea Legislativa en casos especiales: en caso de acefalía presidencial, en cuyo caso es para elegir el Presidente, para considerar la renuncia de Presidente o Vice, para recibir el juramento de los mismos, y en oportunidad de realizar la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, por parte del presidente. Tanto diputados como senadores gozan de inmunidad parlamentaria. Las sesiones del Poder Legislativo en ningún caso pueden ser suspendidas ni cerradas por el Poder Ejecutivo.
Es importante destacar que el Poder Legislativo, en su función de representación, debe garantizar la participación ciudadana en el proceso legislativo. Esto se puede lograr a través de audiencias públicas, consultas populares, iniciativas legislativas ciudadanas, entre otros mecanismos. De esta manera, se asegura que las leyes reflejen los intereses y necesidades de la sociedad.