Los sindicatos
Surgidos primero clandestinamente, ya que hasta 1810 fueron considerados asociaciones delictivas; tuvieron como causa de su creación, los abusos cometidos en la Revolución Industrial por parte de los empleadores, pertenecientes a la burguesía capitalista, contra los obreros.
La palabra sindicato tiene un origen griego (de síndico, “sin” = junto, y “dike” = justicia, aludiendo a los defensores de la justicia). La Constituyente francesa de 1791, sancionó la Ley Le Chapellier que prohibía, sancionando penalmente, el derecho de asociación profesional. El Derecho Sindical data de fines del siglo XIX, siendo por primera vez reconocido este derecho en Inglaterra en 1824 por la Ley de Robert Pill.
Un sindicato es la unión asociativa, de trabajadores: obreros y empleados, agrupados por rama de actividad, para defender sus intereses comunes, y derechos como trabajadores, frente a los abusos de los patrones, que afecten su salario, las condiciones laborales, o su seguridad, subordinando los intereses individuales al bien común del grupo al que representan. Hay sindicatos de camioneros, de trabajadores de la construcción, de obreros metalúrgicos, de docentes, de empleados de comercio, etcétera.
Los sindicatos, integrados libremente por los propios trabajadores en actividad, y correspondientes al oficio o empleo al que el sindicato se refiere, representan a los trabajadores y negocian en sus nombres. Cualquier trabajador puede integrar un sindicato o abstenerse de afiliarse, o una vez afiliado, tiene el derecho de desafiliarse.
Los sindicatos son un ente natural, que surge de modo espontáneo, y el Estado cuando los reconoce dándoles personería jurídica, no los crea, pues surgieron como dijimos con autonomía, y el gobierno debe abstenerse de intervenir en su dirección y administración mientras cumplan con sus disposiciones estatutarias.
El instrumento de lucha más utilizado por los sindicatos para presionar en defensa de sus intereses de grupo es la huelga.
El sindicalismo está inmerso en la realidad política económica y social, y por lo tanto, sujeto a cambios, habiendo actualmente una gran relación entre los sindicatos, la economía y la política, no limitándose solo a los aspectos estrictamente laborales, aunque hay coincidencia que debe estar desvinculado de ideologías políticas, ya que entre sus afiliados puede haber personas que pertenezcan a cualquier partido. Sobre el sindicalismo en la Argentina ya hemos hablado.
Los empresarios también pueden unirse en defensa de sus intereses, formando asociaciones empresariales, para protegerse de los trabajadores y sus reclamos, negociando con más fuerza.